El Gobierno elimina las reválidas de la LOMCE y deja sin sentido la huelga de este miércoles

Serán una huelga sin sentido y unas manifestaciones contra medidas ya inexistentes, si es que no se desconvoca. El Gobierno ha filtrado el borrador de una orden ministerial que acaba con la efímera vida de las reválidas instauradas por la LOMCE. Pero no parece que el ministro en funciones Méndez de Vigo se vaya a librar de la movilización. «Esta tarde, todos los alumnos del colegio tenían en su teléfono ese mensaje de WhatsApp». Quien habla así es una profesora de Secundaria de un colegio concertado de Madrid. «Lo de que el Gobierno se echaba atrás no es nuevo, pero es tan fácil mover a los chicos…»

El pasado viernes, Ciudadanos anunció que tenía el compromiso del Ministerio de Educación para que «no haga falta la reválida para obtener el título de Bachiller» y sólo deban pasarla los alumnos con intención de acudir a la Universidad. Es más, según el borrador filtrado, ya no hará falta un 5 sobre 10 en dicha prueba, sino que bastará con el 4 si la media con las notas de 2º de Bachillerato supera el aprobado… es decir, que volverá el sistema de Selectividad vigente hasta la fecha.

Y todo esto regirá desde este mismo curso. El alumnado que finalice sus estudios de Bachillerato en el curso 2016-2017 deberá obtener una calificación igual o superior a 4 puntos en la evaluación final de Bachillerato para acceder a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, según un borrador de la orden ministerial sobre las características de las ‘reválidas’ de ESO y Bachillerato, publicado este martes 25 de octubre por el periódico Magisterio (léalo completo aquí).

El texto es del 23 de septiembre, sin embargo, un portavoz del Ministerio de Educación, que no ha desmentido el fondo de la información, ha asegurado a Europa Press que no es el documento sobre el que este departamento está trabajando en la actualidad.

Nuevamente, el bloqueo institucional corre contra el Gobierno. El Consejo de Estado tiene que informar sobre esta orden ministerial antes de que sea aprobada por el Consejo de Ministros, pero el máximo órgano consultivo del Estado está ahora mismo paralizado. La imposibilidad del Gobierno en funciones de nombrar nuevos cargos en este organismo impide sus trabajos.

Lo que pretende el ministro Méndez de Vigo es retomar la paz social en la Enseñanza, si bien la información filtrada llega tarde dado el cariz que han tomado las movilizaciones. Los lemas del Sindicato de Estudiantes y la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) que predican una manifestación contra «las reválidas franquistas», han llegado a los centros educativos justo el mismo día de la filtración y una jornada antes de las manifestaciones y «van a movilizar a los padres y a los alumnos».

El Sindicato de Estudiantes y la izquierdista CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) llaman a «vaciar las aulas» contra las reválidas de ESO y Bachillerato de la LOMCE, con una huelga convocada para este miércoles, la primera de este curso escolar 2016-2017.

Educación pretende regular las nuevas reválidas –o la recuperación de la selectividad, como se prefiera– a nivel nacional, fijando el marco común de las pruebas, es decir, su duración, su diseño y su contenido. En manos de las Comunidades Autónomas sólo quedaría la potestad para organizar las evaluaciones y fijar los tribunales y las fechas de los exámenes. Otro aspecto que regularán las consejerías autonómicas son las preguntas de las pruebas. Esta decisión fue criticada por el Consejo Escolar del Estado, que advirtió de que «podría ahondar, aún más, en las diferencias existentes entre las 17 autonomías».

Con todo esto, la calificación final para el acceso a estudios universitarios se calculará a partir de la entrada en vigor de esta nueva regulación como se hacía con la Selectividad: se ponderará un 40% el resultado de la evaluación final y un 60% la nota media del expediente académico del alumno en Bachillerato.

El texto indica incluso que la evaluación de 4º de la ESO tampoco tendrá efectos en el expediente académico del alumno, lo cual vacía por completo su eficacia y hace que pierda todo el sentido con el que se concibió. Hay que recordar que el impulsor de la LOMCE, el ex ministro Juan Ignacio Wert defendió este texto como «garantía de que la meritocracia y la cultura del esfuerzo» regresaban a las aulas.